Es una buena forma de perder peso.
El entrenamiento de cardio se realiza utilizando diferentes máquinas, como la cinta de correr, la elíptica y la bicicleta estática. Lo que buscan la mayoría de las personas que destinan la mayoría del tiempo a estos ejercicios es conseguir quemar más rápidamente la grasa que se quieren quitar. El beneficio fundamental del trabajo de cardio es, entre otras cosas, ayudar a tu corazón a que funcione mejor. También contribuye a mejorar tu capacidad respiratoria, algo muy importante cuando haces ejercicio.
Cuando estás haciendo cardio tu cuerpo nivela algunos aspectos fundamentales, como son el nivel de insulina en sangre (responsable de la aparición de la diabetes) y la producción de las proteínas que luchan contra el colesterol malo que se acumula en tus arterías. Además, cuando haces deporte y, especialmente cuando corres, tu cuerpo segrega endorfinas, que hacen que estés de mejor humor. Todo son ventajas con el cardio, siempre que se haga bien.
Cuida algunos detalles importantes
Una vez que ya conoces lo bueno que es el cardio, te surgirán algunas dudas. Por ejemplo: ¿cuánto tiempo es apropiado hacer cardio? o ¿cuál es la mejor actividad para hacerlo? En cuanto a la cantidad de tiempo, los expertos establecen que es a partir de los 30 minutos de estar haciendo ejercicio cuando empieza el proceso de quema rápida de grasa. Sin embargo, desde el primer momento tu cuerpo ya empieza a consumir calorías, aunque hasta que no “entra en calor” no se activa ese mecanismo.
Te recomiendo que, sobre todo al principio, no superes los 60 minutos de ejercicio aeróbico continuado, ya que puede resultar contraproducente para tu salud, además de que puede ser bastante monótono.
En lo referente al tipo de ejercicio, hay un factor muy importante y que puede condicionar la elección: tus rodillas. Según la máquina que escojas, el impacto sobre tus articulaciones será mayor o menor. Por ejemplo, la cinta es la que más castiga tus rodillas y, por tanto, si las tienes sensibles, te recomiendo que optes por la bicicleta o la elíptica. Al contario, el efecto de la elíptica sobre tus rodillas es casi nulo, puesto que no hay salto y el único movimiento es de deslizamiento, lo que no incide en tus articulaciones.